1 de septiembre de 2015

Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas (A. Machado)


Así se abre nuestro blog, bajo el lema que da título a este post. Estos días los profesores oiremos una y otra vez vuestro disgusto ante una asignatura como la que impartimos: Gazte, o Lengua y Literatura Castellanas, que es lo mismo. "Se trata de una asignatura obligatoria, troncal y aburrida. La verdad, nunca me ha parecido interesante. Bueno, salvo la ortografía y la caligrafía, quizá, que se me dan fatal… escribo hacia abajo y me como las tildes. Total, si ya me entiendes... ¿Para qué tenemos que estudiar los distintos temas que abarca la asignatura? Me aburren los sustantivos, el predicado, los complementos circunstanciales, el CD y el CI; las distintas variedades del español y la infinita lista de figuras literarias con nombres imposibles como epanadiplosis o asíndeton…"

Sin embargo os diremos que el lenguaje es lo que nos distingue como humanos, lo que posibilita nuestra comunicación. Y para ello utilizamos construcciones verbales (con palabras), de forma coherente, pues la mera repetición de palabras también la puede imitar un loro. La correcta utilización de la lengua nos permite expresar un sinfín de cosas: tanto un poema lírico como una ponencia en un congreso científico, un discurso político o una broma entre amigos; incluso nos permite expresar algo negativo (hacer daño a alguien si es eso lo que pretendemos, criticar…) siendo sutiles, divertidos y sonriendo, por ejemplo. Aprender a utilizar la palabra adecuada a cada contexto te permite ganar una batalla sin mucho esfuerzo. Pero el dominio de una lengua es complejo, y requiere tiempo.

¿Y la Literatura, para qué sirve? Las ideas de arriba solo son eso, un par de ideas con las que abrir este blog. Veamos qué tenéis que decir acerca de la siguiente pregunta: 


¿Para qué me servirá estudiar lengua y literatura?